En el post de BIF Consultores – Be Intelligent Food de hoy, hablamos sobre los diferentes tipos de estudios para determinar la vida comercial de un alimento.

La realización de un estudio de vida útil, supone un paso imprescindible, previo al lanzamiento de un producto al mercado, ya que, de no hacerlo, se estaría poniendo en riesgo al consumidor, al propio producto y hasta la imagen de la empresa fabricante o distribuidora.

De hecho, los puntos 1 y 2 del art.3 del Reglamento CE 2073/2005, relativo a los criterios microbiológicos aplicables a los productos alimenticios, establecen que deben realizarse estudios de vida comercial para asegurar la ausencia de riesgos microbiológicos en los productos alimenticios.

Por otro lado, las normas de seguridad alimentaria, IFS y BRC, reconocidas por la Iniciativa Mundial de Seguridad Alimentaria (GFSI), un programa destinado a armonizar las normas internacionales de seguridad alimentaria, también se hacen eco de la necesidad de realizar estos tipos de estudios, en los apartados donde regulan el desarrollo de nuevos productos.

Y vosotros ¿Realizáis este tipo de estudios? ¿Conociáis los diferentes tipos de estudios que existen?